miércoles, 2 de diciembre de 2009

Las Llaves de la Alabanza en la Guerra Espiritual

Por el PROFETA: KEN PETERS


Utilice las llaves de la alabanza en la guerra espiritual


“Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy” Joel 3:9-10 RV60

¡Estamos en un tiempo de guerra! Al darnos cuenta de esto, debemos prepararnos de acuerdo con lo que dice la palabra de Dios: “Cantad con entendimiento” Salmos 47:7 RVA.

Estudiemos lo esencial para comprender y entrar a una guerra victoriosa:

1-REVELACIÓN PROFÉTICA

En 1 de Samuel 13:22 vemos que en el día de la batalla no había espadas ni lanzas en las manos del pueblo de Dios. El enemigo se había llevado de la tierra a los herreros “no sea que los hebreos hagan espadas o lanzas” Ni un solo hombre tenía la capacidad de convertir el metal de una forma a otra, ¡no había revelación verdadera!

¡La iglesia no puede sobrevivir sin armas en el día de la batalla!

En el ámbito espiritual los profetas son como herreros, que traen revelación. Nuestra alabanza no sólo puede arar, sino que se convertirá como espadas al golpearla hasta convertirla en un arma. Ahora la revelación ha venido y ya tenemos lo necesario para crear armas de guerra a partir de nuestra alabanza al decretar que somos fuertes en el día de la batalla y que llevamos espadas de alabanza para derrotar a nuestros enemigos.

2-ARMAS ESPIRITUALES

(2 de Corintios 10:4) ¡Nuestras armas con poderosas en Dios!

Recordemos algunas de las armas que pertenecen a la alabanza de guerra: Tocar un instrumento como lo hizo David en 1 de Samuel 16:23. El Salmo 144:1 dice, “Dios adiestra mis manos para la batalla”. Cantar alabanzas hace callar al enemigo (Salmo 8:2) Gritar destruye al enemigo (Josué 6:20) y hace caer los muros de las fortalezas como Jericó. Aplaudir hiere al enemigo como el Salmo 47:1; ¡El someterá a los pueblos debajo de nuestros pies! Danzar también pone a los enemigos bajo nuestros pies (Malaquías 4:3).

La profecía y el ritmo crean un tiempo para que Dios pueda hablar y golpear al enemigo por medio de nuestras alabanzas (Isaías 30:30-32). Seguramente el arma más grande es la presencia del Señor, la cual hace que el enemigo se derrita como la cera (Salmo 68:2)

3-UN NUEVO PATRÓN DE ADORACIÓN

Frecuentemente hemos visto nuestra adoración por medio del patrón del tabernáculo de Moisés: el atrio, el lugar santo y finalmente el lugar santísimo, donde la presencia del Señor descansaba. El velo separaba al pueblo de la presencia, pero en el Tabernáculo de David, ¡no había velo! Esto simbolizaba que Cristo nos había reconciliado al quitar el velo, lo cual era profético antes de que el Mesías viniera.

Esta es la decisión de Dios con respecto al patrón correcto de adoración en la actualidad. No hay sacerdotes que sacrifican animales, sino que todos nosotros somos sacerdotes que traemos un sacrificio de alabanza. ¡Es por esta razón que el Nuevo Testamento nos recuerda que Dios nuevamente iba a levantar el tabernáculo de David para que todos los gentiles adoraran allí! (Hechos 15:16-17)

4-UNA MENTALIDAD DEL REINO

Esta es la razón por la que guerreamos para establecer un nuevo Reino.

Cuando entramos en alabanza y adoración de guerra, el enfoque de la alabanza cambia de un altar de redención ¡a la habitación del trono del Rey!

Este punto de vista conlleva un sentido más poderoso y majestuoso del Rey del Universo, quien gobierna en medio de nuestra alabanza que ministra a través de nosotros. El Salmo 22:3 declara que Dios se entroniza en nuestras alabanzas. Este es el verdadero establecimiento de su trono en la tierra. Jesús nos enseño a orar, “Venga tu Reino, Hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo.” Así es como debe ejecutarse nuestra alabanza y adoración ¡por medio del inamovible e inquebrantable Reino de Dios!

Cuando alabamos a Dios, Él no sólo se entroniza, sino que literalmente nosotros “superponemos” su reino sobre la tierra – Su presencia, Su voluntad, Su camino, Su palabra.

El Salmo 108:8 nos dice que Judá es legislador de Dios. Es aquí donde Dios libera Sus decretos proféticos en medio de nuestra alabanza. Al superponer el Reino sobre la tierra, repetimos las palabras del cielo por medio de nuestras voces proféticas y luego ¡Reflejamos en la tierra lo que Dios está diciendo en el cielo!

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5 comentarios:

  1. Q BUENO, ojala sigas publicando las palabras del SEÑOR!!!!

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  2. Me gusta!! mucho!! interesante, agradable, y lo mas importante edifica!!...

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  3. Me parece muy bien que estemos usando la red para publicar la palabra de Dios, ademas concidero que nos ayuda a crecer como cristianos.

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  4. NURIA SANABRIA 15 DE MAYO 2013 13:1915 de mayo de 2013, 4:21

    MUY BUENAS ENSEÑANZAS MUY NECESARIAS PARA ESTOS TIEMPOS EN LOS QUE ESTAMOS VIVIENDO DONDE AUN EL PUEBLO DE DIOS TIENE SU ENFOQUE EN COSAS A LAS QUE LE HA DADO MAS LUGAR QUE A LA HERRAMINENTA PODEROSA QUE DESTRUYE Y DESTRONA AL PADRE DE MENTIRAS .ADOREMOS Y ALEBEMOS PROFETICAMENTE Y HAGAMOS QUE EL ENEMIGO QUEDE DEBAJO DE NUESTROS DE DONDE NUNCA TIENE QUE SALIR PORQUE ALLI ES SU LUGAR

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